Icaro no es una librería cualquiera, tiene una fachada bajita y pequeña pero es grande por dentro, y si entras no querrás salir.
Si pasas andando por delante no te percatas de lo que hay detrás de su puerta, libros, papelería, prensa y revistas, juguetes y fotocopiadora. Es una librería muy completa, que uno puede esperar en una ciudad grande pero no en La Granja, y si, aquí esta.
Entras e Icaro y huele a libro, es un lugar tranquilo y acogedor, da gusto pasear entre sus estanterías y preguntar a su equipo, siempre atento y dispuesto a ayudar y recomendarte.